Estamos seguros, que una marca es algo vivo por tanto dinámico, en constante movimiento, pero la vida de una marca no solo radica en la composición gráfica, sino también en la construcción simbólica que es dada por el contexto social que la rodea, esto suscrito al propósito real de la actividad que realice la compañía, por tanto el mensaje debe ser enfocado al target o los targets específicos de la Marca y su contexto, con un sentido gráfico emocional que trascienda en recordación de la misma.